miércoles, 13 de marzo de 2019

-Señora, su hijo fuma marihauana.

-¿Cómo puede afirmar eso?

-Porque soy tu hijo mamá

Parsimonia.

La casa es vieja. Si. Y esta bastante hecha mierda. También. Pero a fín de cuentas es mi casa, en la que nací y fuí criado. En ese orden
El asunto quizás haya sido que estuvo abandonada por inquilinos despreciables, o simplemente tomada. Usada como una especie de catacumba o de purgatorio de cosas sin valor.
Ahora parece que también está habitada por seres de otro plano. O sea, fantasmas. Algo con una forma inferior a una cosa y con un poco más de movimiento que la nada. Un fenómeno bastante poco original como para contarle a algún conocido o escribir un texto siendo los fantasmas ya más comunes que el carajo.
Las luces se prenden y se apagan solas, el televisor se prende sólo a la madrugada en Cronica tv y a veces el agua del grifo sale negra, como debe ser una digna casa tomada por seres espectrales. Sin más ni menos miramientos.
Lo que aparentemente no tiene lógica es el motivo de sus usos y costumbres. Ellos diseñan escenas escalofriantes, despliegues paranormales espeluznantes. Las cosas tiemblan, se apagan, se prenden, desaparecen y todo eso. Pero yo no tengo otro lugar para ir. No tengo sueldo y menos que menos puedo pensar en mudarme. Ni recordemos de la pequeñez de que esto es Argentina.
Parece ser que en el otro plano, donde moran estos seres, no llegan las noticias de cómo estan las cosas por esta dimensión.
Yo los entiendo que le hayan tomado cariño a la casa pero no me jodan.
Un jueves después de la tercera cerveza y de la decimoquinta vez que me apagan el televisor cuando estaba viendo una peli de la segunda guerra en blanco y negro, me harté.
Me llegó esa corriente cósmica fantástica que se llama hartazgo. Cuando el ser humano se levanta de la silla y es capaz de cualquier acción contra cualquier cosa que se le cruce en su camino.
Entre sorbo y sorbo me di el gusto de ir gritándoles;
"¿Por que no me apagan ésssta en vez de romper las bolas con la tele?" No hubo respuesta.
Otro trago: "¿Por que no vuelven a ser humanos y vivir como vivo yo con la soga al cuello, sin un peso y sin futuro y encima con la casa llena de fantasmas pelotudos que les apagan la tele?"
"¿Se acuerdan lo que era ser humanos?" "Reencarnen PUTOS a ver si se la bancan" y asi sucesivamente unos 15 minutos más puteando y tomando cerveza como si estuviese coreando emocionado un tema de oasis en el Glastonbury.
Reconozco que ya al putear sentado en la silla, no le ví sentido a seguir parado, me calmé un poco. Fuí a la pc tipee una a4 y la pegué en la cocina con la esperanza de que estos infelices supìesen leer.

1. La casa es propiedad de mi familia, no de uds.
2. No está situada sobre ningún cementerio de ningún pueblo originario o lo que sea.
3. Nadie les niega el derecho de convivencia ya que no tienen forma por ende no ocupan lugar en el espacio y no generan gastos considerables (salvo con el chiste del televisor).
4. En el supuesto caso que sean almas condenadas a vagar por la eternidad de manera errante,
yo no las condené ni creo en estos sistemas de premio y castigo. Basicamente vayanse a joder a otro con todo su resentimiento justificado y no a mí.
5. A fin de cuentas que ni nos conocemos como para jodernos mutuamente.
6. Fantasma, espectro o lo que concha fuese hay maneras civilizadas de pedir las cosas.
7. Los seres del mundo tangible podemos usar cosas como por ejemplo dinamita. Puedo volar
la casa a la mierda y se quedan sin lugar donde romper los huevos.

NO JODAN.

Debo reconocer que hoy por hoy las cosas van mejor. Ya la tele no se apaga sino que cambia sola de canal y queda en el que se les ocurre a ellos. También ocasionalmente, o mejor dicho cada vez que bebo cerveza tengo que poner vasos para nadie y llenarlos.
La verdad que generalmente dejan los canales de música lo cual es bastante copado (podria ser mucho peor) y el vaso de cerveza no lo terminan jamás. Realmente no joden tanto como antes.
Y uno, la verdad, que se siente menos solo.